Cuando hay inflamación del revestimiento del estómago, e incluso de las capas más profundas, es decir, una gastritis, esto ocasiona un dolor que puede llegar a ser intenso, además de ocasionar cierto mal funcionamiento del aparato gastrointestinal. 

Hay varias causas que pueden determinar la aparición de gastritis, como el consumo demasiado elevado de alcohol, algunos medicamentos, mala alimentación e incluso sobrecrecimiento de bacterias.

Pero podemos combatir esta enfermedad y aliviar sus síntomas con algunos cambios de estilo de vida y de nuestra dieta.

Veamos más detenidamente:

Es básico el papel de los líquidos a la hora de limpiar nuestro aparato gastrointestinal, sobre todo el del agua.

Ya que nuestro cuerpo contiene casi un 70% de agua, y es la mejor forma de reponerla, además de que no contiene calorías y no produce ningún tipo de irritación. 

Es recomendable beber mínimo de 8 vasos de 250 ml. diarios.

También sirve para suavizar la fibra que tomamos y hacer que circule más eficazmente.

Otras bebidas que podemos usar son por ejemplo, los tés de hierbas ligeras, algunos tónicos sin cafeína, las bebidas naturales de frutas y hay quien incluye las bebidas carbonatadas, aunque los datos científicos muestran que para casos de inflamación gastrointestinal no son recomendables. 

Se recomienda evitar el café, al igual que el té negro, el chocolate caliente, los refrescos azucarados de forma artificial y el alcohol, ya que todos pueden ocasionar irritación de las paredes inflamadas del estómago con el consiguiente malestar y dolor.

Por sus propiedades nutricionales basadas en su riqueza en vitaminas, antioxidantes, fotoquímicos, fibra y minerales, las frutas son un alimento muy indicado cuando padece una gastritis, debiendo consumir entre dos y cuatro porciones de fruta diarias.

Hay algunas que sí puede comer y otras que seguramente le resultarán molestas y no están muy indicadas.

Entre las primeras encontramos las manzanas, los melocotones, las peras, las uvas, el melón, el kiwi, los plátanos y tal vez el melón. Una porción viene determinada por una pieza mediana de fruta, o media taza de alguna de las mencionadas o bien medio vaso del jugo de una fruta natural.

Entre las segundas, seguramente  le ocasionarán dolor e irritación el zumo de naranja o el de pomelo, las bayas, los higos, y también, los frutos secos.

Todas aquéllas carnes, pescados y aves cuyo contenido graso sea prácticamente nulo, es decir, las magras, como el pollo sin piel, los pescados, el marisco, y cortes de carne magros, son bien tolerados por las personas con gastritis. 

Podremos comer de dos a cuatro porciones de unos 100 gramos de cualquiera de los indicados, diariamente.

Tengamos presente que hemos de evitar los fritos y las piezas de carne con alto contenido graso. Asimismo, evitemos condimentarlas o echarles picante. La mejor opción para cocinarlas se encuentra en el asado: es el método de cocción mejor tolerado.

Las verduras son uno de los alimentos que mejor pueden tolerar las personas que padecen gastritis, aunque hay algunas que producen gases y pueden ocasionar molestias. 

Sin embargo no son las mismas para todos, así que deberá ir probando; aunque hay algunas claramente problemáticas para esta patología: los pimientos, los chiles, el ajo, los tomates y sus productos (salsas) y la cebolla, por ejemplo.

Pero una vez descartadas éstas, deberíamos consumir al menos dos a cuatro porciones de verduras diarias: una taza de verduras frescas, o bien medio vaso de jugo de verduras, o media taza de verduras cocidas, e incluso 2 tazas de ensalada, son algunas de las formas de consumir estos nutritivos alimentos.

Hay una gran variedad de granos que usted puede comer si es que padece gastritis, entre las que se encuentran la avena, el arroz, la cebada, y también productos elaborados, como la pasta, los fideos y las pastas alimenticias. 

El pan integral y los cereales integrales también son una buena opción.

Puede consumir entre seis y diez porciones de este tipo de granos diariamente, y el tamaño de estas porciones es aproximadamente el de una rebanada de pan integral o media taza de arroz o ¾ de taza de cereal seco.

Otro tipo de granos que pueden ocasionar molestias son por ejemplo, los cereales refinados, el pan blanco, las semillas, los frijoles refritos y en general todos aquellos granos que se frían para cocinar.

Aunque en general los lácteos enteros se desaconsejan para quienes padecen gastritis, su riqueza en calcio, vitamina D y probióticos, hace desaconsejable prescindir totalmente de ellos. 

Aunque es necesario que a lo sumo tomemos dos porciones diarias de leche u otros productos lácteos, pero han de ser bajas en grasas o sin ellas, lo que ayudará mucho para que la producción ácida del estómago se mantenga en niveles aceptables.

Podemos tomar una taza de yogur desnatado, o unos 50 gramos de queso, o media taza de helado bajo en grasas, o un vaso de leche desnatada.

Si nos limitamos a estos productos relacionados, la intensidad de la gastritis irá decreciendo progresivamente, y, junto a un tratamiento médico adecuado, conseguiremos su curación total en unas semanas.