Existen varias condiciones tanto patológicas como normales, que pueden condicionar cierta retención de líquidos, que van desde leves, a severas, dependiendo de qué sea lo que la ocasione.

Y pueden ser, en muchas ocasiones, corregidas total o parcialmente usando algunos alimentos entre cuyas propiedades se encuentra su capacidad diurética. 

Algunas causas pueden ser por ejemplo, estar sentado durante muchas horas diarias, o bien de pie, así como por el uso de algunos medicamentos. Por otra parte una dieta alta en sodio también genera retención de líquidos, así que lo primero que hemos de hacer es reducir la cantidad de sal que ponemos en nuestra comida. 

Sin embargo, cuando hablamos de causas patológicas, por ejemplo, enfermedades hepáticas o tiroideas, hemos de tener precaución antes de introducir variaciones importantes en nuestra dieta que den lugar a una diuresis que nuestro médico pudiera no controlar. 

Dicho esto, algunos alimentos con cualidades diuréticas son:

Algunas verduras tienen la cualidad natural de la diuresis. Entre éstas encontramos las verduras de hoja verde como las espinacas, la lechuga, pero también los espárragos, las remolachas, la calabaza y también ciertos tipos de algas.

Sin embargo hay que tener precaución, ya que algunas pueden interaccionar con algunos fármacos, así que antes de incluir grandes cantidades de dichos alimentos en su dieta, coménteselo a su médico, sobre todo si usted está tomando algún medicamento con efectos diuréticos.

La cafeína no es sólo un estimulante que nos ayuda a animar nuestro cuerpo, también tiene efectos diuréticos, aumentando la frecuencia de la micción.

Por ello, las bebidas que la contienen, como el café y algunos tés son buenas para aumentar ligeramente la capacidad de eliminar líquidos.

Si su consumo no excede de las tres tazas de café, diarias, es decir, unos 200 ó 300 mg diarios de cafeína, se considera seguro su consumo.

Los alimentos que vamos a enumerar a continuación cuentan con una ventaja inapreciable añadida: dan mucho sabor a las comidas, por lo que no es necesario añadirles sal, lo que es muy importante porque, como hemos visto, el sodio puede ocasionar retención de líquidos por un efecto osmótico. 

En concreto, hablamos de las cebollas, los puerros y los ajos.

Fuera de esta familia, otra hierba que, además, es rica en potasio, que es muy diurética, es el perejil, cuyos beneficios son muy numerosos.

Hay varias frutas con estas propiedades, por ejemplo, aquéllas con un elevado contenido en potasio, que ayuda a reactivar la diuresis, son ideales: los cítricos, por poner una muestra, como el limón o su jugo, son diuréticos naturales.

Por otro lado, aunque no es un cítrico, la piña, que es usada en la medicina tradicional africana, secada y pulverizada, para tratar las retenciones de líquidos o los edemas, es una buena opción.

Otras frutas que nos pueden ayudar a liberarnos del acúmulo de líquido son las cerezas, las uvas, y también los arándanos.

Como vemos, no tenemos motivo para evitar tratar de eliminar ese líquido que se encuentra estancado en nuestro cuerpo: a buen seguro que con estas frutas, como postre después de un buen café, y un paseo agradable por el parque o el jardín, comenzaremos a liberarnos del líquido que nos sobra.