Muchos pensadores de la antigüedad pensaban mientras caminaban. ¿Sabes por qué? Porque ese acto natural es una de las formas más eficaces de relajar la mente y liberar el estrés. A pesar de que la mayor parte de las personas lo pasan por alto, se trata de una opción de ejercicio gratuita que incrementa la energía y mejora la salud cardiovascular, solo por nombrar algunos de sus beneficios.

Según los datos del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos, solo en ese país los ataques al corazón son la principal causa de muerte. Y diversas investigaciones han demostrado que caminar tan solo 30 minutos diarios reduce el riesgo de sufrir un ataque en un 40%.

Sumado a la práctica de meditación y a una alimentación diaria, el hábito de caminar puede reducir significativamente los costos relacionados con las enfermedades  cardíacas, que rodean los 300 millones de dólares anuales. A continuación veremos 5 grandes motivos para comenzar ya mismo con este tipo de ejercicio. 

• Es un ejercicio que se adapta a cualquier situación: no importa si estás de viaje o en la zona donde vives; para empezar a moverte, puedes tomar una ruta nueva o explorar tu vecindario. Se trata de una actividad de bajo impacto que no provoca lesiones, te ayuda a mantener tu peso corporal, clarifica tu mente y hace que salgas a tomar aire puro.
  
  
• Provoca liberación de hormonas del bienestar: el movimiento de caminar hace que tu cerebro libere endorfina y serotonina, dos hormonas que naturalmente te harán sentir bien. Cálzate las zapatillas y olvídate de esa estresante reunión que tuviste con tu jefe.
  
  
• Es una excusa para escuchar música: si sales a caminar solo, aprovecha para disfrutar de los temas musicales que te gustan. Muchas personas no tienen tiempo de escuchar música y relajarse; ahora solo basta poner a descargar los temas mientras trabajas y luego calzarte los auriculares en la calle.
  
  
• Te ayuda a conocer gente: llama a un amigo y comienza a entrenar para una maratón de caminata. O únete a un grupo para salir a ejercitarse juntos en la misma ciudad. Nunca sabes si así puedes terminar conociendo a una persona especial o ganar otros buenos amigos.
  
  
• Ofrece beneficios reales: existe el mito de que como caminar no te hace sudar mucho o no te hace sentir agotado, no aporta beneficios a tu organismo. Sin embargo, las investigaciones demuestran que una caminata enérgica baja la presión arterial y el colesterol, además de que mejora el humor.

• Asegúrate de estar usando el calzado adecuado: hay personas que no se ejercitan porque sienten dolor de pies; esto sucede cuando no utilizan el calzado indicado. Trata de comprobar de que tus zapatillas permitan que tus pies respiren y que brinden buen soporte al arco del pie.
  
  
• Practica entrenamiento cruzado: si hace mucho que no te entrenas y no puedes caminar media hora seguida, divide el tiempo; prueba a hacer 3 periodos de 10 minutos para comenzar. Procura incluir en tu rutina hábitos de movimiento, como caminar durante la pausa del almuerzo, usar las escaleras en vez del ascensor o aparcar el automóvil lejos para llegar a la oficina a pie.
  
  
• Controla tu progreso: con un podómetro o cualquier aplicación que encuentres útil, trata de medir los logros que vayas completando, pues esto te dará motivación para seguir. Un estudio de la revista Asociación Médica Americana ratificó que las personas que utilizaban podómetros, caminaban 1 kilómetro más por día que aquellas que no controlaban sus pasos.
  
  
• Complementa la práctica con yoga: para evitar la mala postura, las desviaciones de cadera, los glúteos débiles y para incrementar la fuerza muscular, recomendamos hacer ejercicios de yoga como complemento de las caminatas. Así mejorarás tu performance al ir por el parque y obtendrás mayores beneficios.
  
  
• Masajea tus pies: los masajes de pies son una excelente herramienta contra el estrés y las lesiones o dolores. Antes de irte a dormir, frota el arco del pie, los tobillos y dedos con aceite de sésamo tibio.