Ni la dieta, ni el cigarrillo, ni el ejercicio, ni el estrés, ni la genética, ni las drogas ni la cirugía impacta tanto en nuestra calidad de vida, la incidencia de enfermedades y la esperanza de vida, como lo hacen el amor y la intimidad. El alimento más indicado para el cuerpo y el alma es el que proviene de nuestra interioridad, nuestras conexiones con los otros y con el mundo.

La naturaleza es nuestra mejor aliada a la hora de adelgazar y estar saludables. Como parte de ella, el sexo es una de las armas más eficaces. Solo un orgasmo puede ayudarte a comenzar a reducir tus ataques de hambre, hacerte bajar kilos, aumentar tu salud y verte más linda. ¿Cómo?

• Libera oxitocina: cuando tienes un orgasmo, tu cuerpo libera oxitocina, una hormona que quita el cortisol del flujo sanguíneo; esta sustancia contribuye a la acumulación de grasa abdominal e incluso es conocida como la “hormona del estrés”. Aumenta tu líbido y haz más esbelta tu figura simplemente pasándola bien.
  
  
• Es una excelente forma de actividad física: ¿sabías que una buena sesión de sexo equivale a una clase de yoga o una rutina corta de entrenamiento cardiovascular? Esta actividad aumenta el ritmo cardíaco, haciéndote quemar calorías. Sobre todo si mantienes determinadas posiciones por un lapso prolongado de tiempo puedes trabajar pequeños grupos musculares, como si estuvieras haciendo Pilates.
  
  
• Es una farmacia natural: durante y después del acto sexual, el cuerpo libera hormonas muy beneficiosas para tu salud. Estas mejoran el humor, aceleran el metabolismo, refuerzan el sistema inmunológico, bajan el riesgo de sufrir un ataque al corazón y brindan sensación de bienestar.
  
  
• Brinda equilibrio emocional y mental: ninguna sensación más satisfactoria que sentirse amada, deseada y conectada a la pareja. Puedes empezar a reemplazar tus antojos de comida por sexo, que te nutrirá más y mejor. En vez de ir a la heladera, busca a tu compañero, pues la vida íntima es lo que más impacto provoca en nosotros mismos.