Según las estadísticas actuales, solo en Estados Unidos la población consume en promedio nada menos que 22 cucharadas de azúcar por día. Los niños pueden llegar a incorporar hasta 34 diarias, gran parte de las cuales provienen de alimentos elaborados con jarabe de maíz de alta fructosa. Como consecuencia de esta situación, 1 de cada 4 adolescentes es pre-diabético o diabético.

Todos los hidratos de carbono se transforman en azúcar en el organismo; así, incluso la harina blanca provoca los mismos efectos en el metabolismo que el azúcar de mesa. Y teniendo en cuenta la cantidad excesiva de panificados que se consume en la dieta actual, la presencia de azúcar en la sangre todos los días termina sobrepasando en mucho lo recomendable.

Durante muchos años, la moda fue desterrar la grasa de la dieta porque era el elemento que hacía engordar. Por eso surgieron centenares de productos industrializados bajos en grasa o light, que sin embargo, contienen muchísimo azúcar añadido para conservar el sabor. Esto es lo que muchas personas no saben: lo que existe detrás de la apariencia saludable de numerosos alimentos comercializados como light.

Un documental reciente demostró que actualmente millones de personas en todo el mundo están luchando contra la diabetes, la obesidad infantil y otras condiciones de salud derivadas de una alimentación deficiente y la falta de actividad física. Según las nuevas investigaciones, el exceso de azúcar está creando una epidemia de sobrepeso en el planeta, y provocando estragos en la salud.

Entre los problemas relacionados con este alimento, podemos mencionar infertilidad, insomnio, depresión, impotencia, cáncer, acné, demencia senil y ataques cardíacos. Ahora bien ¿por qué simplemente la población no toma conciencia y destierra el azúcar de su dieta? Por una razón muy simple: es 8 veces más adictiva que la cocaína.

Ciertos estudios hechos con animales, dieron a elegir a un grupo de ratas entre drogas y galletitas; y escogieron estas últimas. Ser adicto al azúcar es una condición biológica; las hormonas y los neurotransmisores demandan su consumo, llevando a la persona a darse atracones de comidas ricos de hidratos de carbono y azúcares. Esta condición ha provocado que el 70% de los adultos y el 40% de los niños en EEUU tengan sobrepeso.

Existe un programa llevado a cabo en Estados Unidos llamado “Fed Up”, para la toma de conciencia sobre la adicción que provoca el azúcar. Se trata de un reto de 10 días para desterrar los azúcares agregados totalmente de la dieta. Ya se hicieron pruebas con varios centenares de personas y todas perdieron peso en solo esos diez días, durante los cuales ingirieron mucha menos azúcar de lo habitual.

Para reemplazarla, optaron por alimentos que renovaron su mente y su cuerpo: incluyeron comidas frescas, integrales, sanas y deliciosas. Sin sentir ataques de algo dulce, sin pasar privaciones y aprendiendo a llevar un estilo de vida mucho más saludable.