- 400 grs. de almejas
- 400 grs. de langostinos
- 1 limón
- 2 cucharadas de tomate triturado
- 3 cucharadas de vino blanco seco
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de perejil picado
- Azafrán y pimentón dulce
- Sal
Introducciones las almejas en una olla con abundante agua fría y sal. Las dejamos en remojo durante 30 minutos, o hasta que expulsen toda la arena que contienen.
Mientras, pelamos los langostinos dejando algunos con la cabeza y cola. En una sartén con poco aceite los saltemos hasta que queden dorados.
Escurrimos las almejas y las insertamos en la misma sartén donde hemos freído los langostinos. Tenemos que tapar la sartén con una tapadera para que se abran, aconsejamos hacerlo a fuego vivo.
Retiramos las almejas para añadir a la sartén el pimentón dulce. Vertimos el tomate triturado, el vino seco y el azafrán, sin dejar de remover hasta conseguir que se reduzca.
Agregamos los langostinos y las almejas, añadimos una pizca de sal y dejamos que se caliente todo el conjunto durante unos minutos.
Finalmente espolvoreamos la cucharada de perejil picado.
- Hidratos de carbono: 1 gr.
- Proteínas: 11 grs.
- Grasas: 11 grs.
- Kcal: 147