• ¼ garbanzos
• 3 lomos bacalao desalado
• 2 dientes de ajo
• 1 guindilla
• 1 puerro
• 1 zanahoria
• 1 pastilla de caldo de pescado
• Aceite
  

Desalar los lomos de bacalao en agua fría durante 48 horas. En una olla exprés se ponen los garbanzos, previamente remojados la noche anterior; el puerro, las zanahorias y la pastilla de caldo. Cocer y escurrir. En una sartén filetear los dientes de ajo, añadir la guindilla y cuando el ajo este de color retirar con la espumadera junto con la guindilla y reservar.

En el mismo aceite, freír a fuego suave los lomos de bacalao, aproximadamente 3 minutos. Desmenuzar el bacalao y reservar.

Con la gelatina que desprende el bacalao que ha quedado en el aceite, cuando esté templado empezar a mover la sartén hasta que emulsione. Debe de hacerse sin brusquedad, para que la salva se vaya ligando con el aceite.

Para servir, usa una fuente, pon los garbanzos escurridos, el bacalao desmigado, el ajo y la guindilla, y lo rocías todo con el pil pil.