Muchas personas confunden el cacao crudo natural con la cocoa. Es importante conocer la diferencia, sobre todo si estás tratando de reducir el porcentaje de azúcar que consumes en tu dieta. Veamos en qué se distingue un alimento del otro.

El cacao crudo se obtiene con el prensado en frío de granos de cacao no cocidos. El proceso mantiene vivas las enzimas presentes naturalmente en este alimento y al mismo tiempo remueve la grasa, la conocida manteca de cacao. 

Por su parte, el polvo de cocoa consiste en cacao crudo que ha sido rostizado a altas temperaturas. El calor altera la estructura molecular de los granos de cacao, reduciendo la cantidad de enzimas; así, el valor nutricional del producto disminuye. 

Todos los estudios médicos que promocionan los beneficios del chocolate para la salud, no se refieren a las golosinas y barritas de chocolate que compras en las tiendas de siempre sino al cacao crudo.

Todavía no se sabe bien si cocinar el cacao natural destruye sus antioxidantes, acercándolo a un producto similar como la cocoa procesada. Así, para asegurarte de obtener todos sus beneficios, debes tratar de consumir cacao crudo. Es importante que no lo consumas en un batido con leche regular pues diversas investigaciones muestran que los lácteos inhiben la absorción de los antioxidantes.

De esta manera te sugerimos mezclar el cacao crudo con leche de almendras o coco. Este tipo de alimentos sí que aporta una gran cantidad de ventajas significativas para el organismo, entre las que podemos mencionar:

• Disminución de la resistencia a la insulina.
• Mayor protección para el sistema nervioso: el cacao es rico es resveratrol, un poderoso antioxidante que también se encuentra en el vino tinto y que cruza la barrera hemato-encefálica para proteger tu sistema nervioso. Además, dicho elemento resguarda a las células de sufrir daños.
• Reducción del riesgo de padecer enfermedades cardíacas y ataques fulminantes: los antioxidantes del cacao ayudan a mantener estables y neutralizar los niveles de óxido nítrico, una toxina que juega un papel importante en las deficiencias del corazón.
• Disminución de la presión arterial.
• Protección contra toxinas: gracias a sus efectos antioxidantes, el cacao puede reparar el daño celular provocado por los radicales libres e incluso podría bajar el riesgo de ciertos cánceres. Se calcula que el cacao contiene más antioxidantes que las bayas Goji y los arándanos.
• Mejora del ánimo: el cacao aumenta los niveles de ciertos neurotransmisores que proveen sensación de bienestar. El chocolate estimula la secreción de los mismos químicos cerebrales que liberamos al experimentar sentimientos positivos.
• Aporte de minerales: este producto natural aporta magnesio, hierro, potasio, calcio, zinc, cobre y manganeso.