Tu hígado trabaja mucho todos los días para protegerte de los efectos adversos de las toxinas. Este órgano desintoxica y limpia el organismo filtrando continuamente la sangre de todos los elementos dañinos que ingresan al cuerpo por el aparato digestivo, la piel y el sistema respiratorio. Pero a menudo ocurre que –por el estrés o por una excesiva exposición a las toxinas- el hígado se sobrecarga y tu salud se ve comprometida.

Las miles de enzimas que se encargan de los procesos corporales son producidas en el hígado. Así, un correcto funcionamiento de la vista, el corazón, el cerebro, las articulaciones, las glándulas y los riñones depende de la buena actividad hepática. Si el hígado manifiesta desequilibrios en la construcción de un solo sistema de enzimas, todo el metabolismo se desordena. Con el órgano sano, tu cuerpo podrá absorber los nutrientes y purificarse mucho mejor.

Además el hígado es responsable de producir bilis, otra forma de desintoxicación que es metabólicamente necesaria para la asimilación de las grasas y proteínas que ingieres con la comida. Así, es muy importante que lo mantengas y lo cuides bien por medio de la alimentación. Te enseñamos qué alimentos incluir en tu dieta para ayudar a la salud hepática.

• Ajo: el ajo contiene componentes sulfúricos que activan enzimas en el hígado, responsables de liberar las toxinas hacia fuera del organismo. Este vegetal también contiene alicina y selenio, dos nutrientes poderosos que protegen al hígado de la intoxicación y ayudan al proceso de depuración.
  
  
• Pomelo: es naturalmente rico en vitamina C y antioxidantes, dos excelentes limpiadores del órgano. Tal como sucede con el ajo, esta fruta aporta compuestos que incrementan la producción de enzimas desintoxicantes en el hígado. Incluso contiene un flavonoide (la naringenina) que estimula al órgano para quemar grasa en vez de almacenarla.
  
  
• Té verde: está repleto de catequina, un tipo de antioxidante vegetal del que se ha demostrado que elimina la acumulación de lípidos en el hígado y promueve su buen funcionamiento. Esta poderosa bebida de hierbas protege al órgano de las toxinas que podrían acumularse y provocarle daños serios.
  
  
• Vegetales de hojas verdes: calabaza amarga, rúcula, hojas de diente de león, espinaca, hojas de mostaza, achicoria son verduras que aportan gran cantidad de componentes limpiadores. Estos neutralizan los metales pesados que almacena pesadamente el hígado. Además, los vegetales de hojas verdes eliminan pesticidas y herbicidas del cuerpo; también estimulan la creación de bilis.
  
  
• Palta: contiene elementos que producen glutatión, promoviendo la salud del hígado contra la sobrecarga de toxinas. El aguacate también incrementa el poder limpiador de este órgano. Diversos estudios han demostrado que comiendo 1 o 2 paltas por semana durante un mes, es posible reparar el hígado dañado.
  
  
• Nueces: aportan una alta dosis de arginina, glutatión y ácidos grasos esenciales Omega 3. Ayudan a desintoxicar el hígado de amoníaco, cuyo exceso provoca enfermedades. De hecho, los cascos son utilizados para compuestos hepáticos. Las nueces también son buenas para oxigenar la sangre.
  
  
• Cúrcuma: es uno de los alimentos naturales más poderosos para mantener el hígado sano, pues lo protege del daño tóxico y llega a regenerar las células hepáticas dañadas. Por otra parte la cúrcuma incrementa la producción natural de bilis, purifica los conductos del órgano y mejora la función de la vesícula biliar, otro órgano purificador del cuerpo humano.