¿Estás buscando nuevos elementos saludables para incorporar a tu dieta cotidiana? Entonces, hoy te presentamos un alimento que aporta gran cantidad de beneficios para el organismo, es versátil y fácil de usar… y además, resulta delicioso. Se trata del aceite de coco. Veamos sus ventajas una por una.

• Contiene grasas saludables: el aceite de coco aporta ácidos grasos saturados de cadena media, que son mucho más beneficiosos para el organismo que las grasas saturadas provenientes de productos animales.
  
  Consumiendo lípidos buenos logras que tu cuerpo metabolice la sustancia en el hígado y la convierta en energía para el cerebro y los músculos, en vez de almacenarla como grasa.
  
  
• Ayuda a mantener el peso corporal: un estudio de 2009 encontró que las mujeres que consumen aceite de coco logran reducir la obesidad abdominal. Aparentemente, este producto es fácil de digerir y protege al organismo de la resistencia a la insulina. Como una ayuda para adelgazar, lo mejor es implementar 1 cucharada diaria en la dieta hasta llegar a 4 con el tiempo.
  
  
• Facilita la digestión: ¿sientes a menudo hinchazón o te cuesta mucho digerir los alimentos? Intenta agregar aceite de coco en tus comidas.
  
  Está comprobado que alivia los desórdenes digestivos, como el síndrome de colon irritable y los parásitos intestinales (debido a que el aceite contiene propiedades antimicrobianas que reducen los hongos y bacterias)
  
  
• Protege contra la diabetes tipo II: una investigación reciente descubrió que el aceite de coco previene la resistencia a la insulina, lo que baja el riesgo de sufrir diabetes de tipo II.
  
  Los ácidos grasos esenciales de este producto son lo suficientemente pequeños como para poder ser absorbidos por las células; así, se convierten rápidamente en energía. Este proceso mejora la sensibilidad hacia la insulina.
  
  
• Refuerza el sistema inmune: las grasas esenciales del aceite de coco poseen efectos antimicóticos, antivirales y antibacterianos. Así, su consumo regular mejora el sistema inmunológico.
  
  Particularmente, el ácido láurico contiene la mayor concentración de ácidos grasos (75%). El cuerpo humano lo transforma en monolaurina, que ayuda a sanar infecciones de toda clase.
  
  
• Acelera el metabolismo: un estudio publicado en la Revista de Nutrición encontró que el aceite de coco incrementa el metabolismo, lo que mantiene el peso corporal y mejora el sistema inmunológico. Un grupo de investigadores realizó una prueba en la cual los pacientes consumieron 2 cucharadas de aceite por día y lograron quemar más calorías que quienes no lo incorporaron a su dieta.
  
  
• Embellece la piel: aplicando directamente aceite de coco sobre la dermis, puedes volverla tersa, brillante y mucho más joven. Este producto previene el envejecimiento porque mantiene unido el tejido cutáneo. Para lograr la máxima hidratación y efectividad, debes usar aceite virgen, sin químicos agregados.
  
  
• Es beneficioso aún expuesto a altas temperaturas: ¿sabías que cuando cocinas con aceite de oliva a altas temperaturas, se oxida y libera radicales libres? Para evitar que los componentes naturales del aceite se arruinen y resulten dañinos para tu salud, emplea aceite de coco. Tiene mucha más resistencia a las altas temperaturas que otros productos.
  
  
• Detiene los antojos de dulce: si por la tarde sientes deseos irrefrenables de comer algo dulce pero no quieres engordar ni incorporar azúcar, prueba con tomar una cucharada de aceite de coco virgen. Las grasas saludables satisfacen mucho más que los hidratos de carbono; obtendrás el combustible que necesitas para que tu organismo funcione al 100% sin crear picos de azúcar que te lleven después a darte atracones.
  
  
• Es apto para crear deliciosos postres: podrá parecer raro, pero el aceite de coco también sirve para las recetas dulces. Si quieres tentarte con una colación nutritiva llena de proteínas y sin gluten, prueba a mezclar una cucharada de aceite de coco, una taza de almendras –previamente remojadas al menos 4 horas-, cinco dátiles remojados en miel o agua caliente, tres cucharadas de cacao en polvo y coco rallado.
  
  Coloca todo en la licuadora hasta que quede bien mezclado. A continuación haz bolitas y luego pásalas por el coco rallado. Finalmente, déjalas en el freezer por al menos 15 minutos. ¡Simplemente delicioso!