Como bajar de peso con 8 simples consejos, ¡es posible!
Es posible perder peso y tener un vientre plano sin renunciar al placer 
de comer rico. Por eso te damos estos consejos para que realmente 
disfrutes adelgazar.
 
		
		
		
			
			
			Trata de evitar comprar comida y dedícale un tiempo a la preparación de la comida para ti y u familia.
Opta por las comidas cocinadas al vapor, horno, plancha o hervidos y evita las frituras.
Si cocinas las verduras en su propio jugo, aprovecharás todos sus nutrientes, que aliviarán tus ganas de comer dulce.
Utiliza aderezos naturales como una vinagreta sin sal y sustituye el vinagre por limón, mostaza de Dijon o yogur desnatado.
Utiliza dos cucharas de aceite de oliva al día.
		
		
		
			
			
			Conoce
 las hierbas que pueden ayudarte a quemar grasa. Como el glucomanano, 
que evita la absorción de grasas y azúcares, o el fucus, que actúa como 
un activador de la metabolización de alimentos además de su efecto 
laxante.
Otras
 hierbas como la garcinia cambogia te ayuda a regular la ansiedad por 
comer dulces. En cambio el ortosifón es diurético y te ayuda a eliminar 
líquidos, grasa y ácido úrico. Aliviando de ese modo la pesadez y dolor 
de piernas.
		
		
		
			
			
			Algunas
 legumbres como las lentejas, garbanzos, judías y soja son bajas en 
grasas y ricas en proteínas. Su alto contenido de vitaminas B y E, ácido
 fólico, minerales y fibra hacen que se las elija para completar un menú
 para adelgazar.
Tienen la propiedad de calmar el apetito, regular el azúcar en sangre y mejorar el tránsito intestinal.
La porción recomendada es 50 g solo 2 o 3 veces por semana. Acompáñalas siempre de verduras.
		
		
		
			
			
			Comer todo un plato de comida da la sensación de saciedad aunque se trate de un plato de postre.
Utiliza este truco y logra sentirte satisfecha con menos cantidad de comida.
Otro
 detalle a tener en cuenta es que debes masticar bien y disfrutar de la 
comida. Come despacio el efecto saciante de la comida tarda unos 20 
minutos en llegar al cerebro.
		
		
		
			
			
			Elige
 los alimentos que poseen un índice glucémico (IG) bajo. De esta manera 
reducirás la cantidad de azúcar en la sangre y la secreción de insulina,
 que se transforman en grasa acumulada.
Un
 truco es no cocinarlos demás, para que el alimento tarde más en 
digerirse y transformarse en glucosa. Acompáñalos siempre de vegetales 
para reducir aún más la respuesta glucémica.
		
		
		
			
			
			La
 fruta posee azúcar y es de rápida absorción, por lo que no conviene que
 las ingieras inmediatamente después de la comida. Sin embargo, si las 
comes antes de la comida pueden darte un efecto saciante y reduzcan tu 
apetito.
Las frutas más recomendadas son las ácidas.
		
		
		
			
			
			Apuesta por los alimentos con un índica de saciedad alto, especialmente después del mediodía.
		
		
		
			
			
			Existen
 muchas especias que pueden sustituir el sabor de la sal. El orégano, 
perejil, ajo, pimienta,  limón, clavos de olor, hinojo, comino, 
cilantro… todos tienen un sabor diferente para aportar a tus comidas. 
Experimenta y agrega salud a tus comidas.
Si quieres puedes elegir salsas como la de pesto y la provenzal, que no incluyen sal en su elaboración.