Actualmente, la mayor parte de las mujeres que buscan perder peso eligen un régimen sin ingesta de gluten. Sin embargo, no es la mejor opción salvo que padezcas enfermedad celiaca, una enfermedad que afecta solamente al 1% de la población, en donde el organismo de los afectados genera una reacción alérgica a un conjunto de proteínas llamadas gluten, presente en el trigo, cebada, centeno, entre otros. 

El problema con estos alimentos es que en general no vienen fortificados con vitaminas y minerales esenciales. Por ejemplo, las mujeres que siguen una dieta sin gluten tienden a evitar cereales fortificados, que aportan, entre otros, ácido fólico. 

Lo cierto es que la industria de productos sin gluten genera billones de dólares al año; el consumo se ha incrementado casi en un 50% en solo tres años, debido a que muchas personas están convencidas de que estos alimentos son mucho más sanos que sus equivalentes con gluten.

Analizaremos los resultados de una investigación publicada en la Revista de Comportamiento y Educación Nutricional, de EEUU, que registra las tendencias y actitudes de la población con respecto a este tipo de alimentos.

Giran muchas creencias falsas alrededor de las comidas libres de gluten y estas se sustentan en la desinformación respecto a la salud nutricional que existe en la población.

Por ejemplo, en un estudio llevado a cabo con 97 participantes por parte de la compañía Mintel, de Estados Unidos, el 60% de los encuestados afirmaron creen que una dieta sin gluten puede tratar ciertas patologías de salud. Más de 1/3 está convencido de que incluso mejora la salud digestiva.

Más allá de las deficiencias específicas, el 31% de los participantes piensa que los alimentos sin gluten son más sanos, y una proporción similar imagina que los médicos recomiendan este tipo de ingestas para perder peso. Durante la investigación, se invitó a los asistentes a probar comidas sin gluten y responder un cuestionario acerca de sus creencias sobre el tema.

La cuestión es, que comer alimentos sin gluten puede ayudar a reducir kilos simplemente porque se recorta la ingesta de hidratos de carbono. No obstante, es posible disminuir el consumo de carbohidratos sin tener que llegar al extremo de no incluir en la dieta ningún alimento que contenga gluten.