¿Alguna vez pensaste en la posibilidad de agregar nuevas frutas y vegetales a tu plan de alimentación, más allá de la típica ensalada de tomate y el bróculi? 

Si añades mayor cantidad de elementos naturales a tu dieta y juegas con la variedad, verás que rápidamente adoptarás una rutina de nutrición mucho más sana, además de que te ayudará a sentir saciedad y a bajar de peso. Aquí, algunas ideas para que descubras opciones mucho más tentadoras que un poco de ensalada o verdura hervida.

• Tortilla de verduras: es una de las formas más creativas para hacer que niños y adultos consuman más vegetales. Consigue patatas dulces, zapallitos, calabaza amarilla, berenjenas, zanahorias y tomates; córtalos en rodajas finas y mézclalos en capas, en una fuente para horno. A medida que armes cada capa, agrega aceite de oliva, salsa de tomate y hierbas frescas, por ejemplo orégano. Calienta el horno a temperatura fuerte y hornea la tortilla por una hora.
  
  
  
• Batidos: son una forma fantástica de agregar nuevas verduras y frutas a cualquier plan de alimentación sano. Existe una gran variedad de batidos para probar; solo debes asegurarte de que el que prepares sea saludable. Por ejemplo, puedes hacer uno con yogur o leche de almendras, ½ banana y hielo. Te sorprenderás de lo delicioso y sano que resulta.
  
  
  
• Sándwiches: ¿alguna vez intentaste usar distintos vegetales en tus sándwiches en vez de quesos o carnes? Prueba con rodajas de jitomate, zanahoria, espinaca, lechuga, germen de soya, alfalfa, calabacines asados, betabel, aceite de oliva y semillas de chía; más un toque de mostaza molida. Hay recetas que incluso reemplazan el pan tradicional por pan a base de rodajas de patatas dulces. 
  
  
  
• Salteados: ¿qué te parece un plato de arroz, pollo grillado con salsa baja en sodio y algunas verduras (como zapallitos, brócoli, cebolla, ajo, pimientos rojos, nabos, zanahorias o col)? Sin dudas una receta excelente y sabrosa, especialmente para los niños. Si quieres hacer la preparación todavía más saludable, elige arroz integral o quínoa en vez de arroz blanco. Y no olvides usar salsas en versión sana para condimentar.
  
  
  
• Jugos: tienen buen sabor y son ricos en vitaminas y minerales esenciales. Además ayudan a la digestión y mejoran todo el organismo. Una propuesta es jugo de diente de león, acelga e hinojo. Puedes agregar frutas, pero siempre con moderación pues estas incrementan el índice glucémico; las más indicadas son las limas con poco azúcar, los limones y las manzanas verdes.
  
  
  
• Parfait: ¿quieres comer un desayuno delicioso todos los días? Haz un parfait y ve mezclando diferentes frutas a tu gusto. Una receta llena de color y sabor para sorprender a tu familia por la mañana. Se hace con yogur griego, frutas frescas, semillas, frutos secos y opcionalmente un poco de avena cocida. Si no te gusta el yogur griego puedes probar el de coco. El parfait es un excelente recurso para los niños que no gustan de comer vegetales o frutas.