- 4 pencas de bacalao desalado
- 1 dosis de perejil troceado
- 150-200 ml de aceite de oliva virgen extra
- 4 dientes de ajo fileteados
- 1 guindilla cortada a tiras
- Sal yodada
Descongela las pencas de bacalao en un recipiente con rejilla dentro de la nevera.
Calienta una sartén con un poco de aceite y dora los dientes de ajo y la guindilla, retirándolos posteriormente. En el mismo aceite, añade el bacalao, primero por el lado sin piel, y cocínalo a fuego bajo durante 2 minutos por cada lado.
Reserva el bacalao y retira el aceite con el suero a un bol. Añade el aceite con el suero a la sartén a fuego muy bajo y vete ligándolo con la ayuda de un colador.
Cuando haya ligado la salsa, añade la dosis de perejil y el bacalao por el lado de la piel, y deja que se temple durante unos 2-3 minutos. Emplata el bacalao, bañado por el pilpil, y decora con los filetes de ajo y la guindilla.